El Ayuntamiento de Zaragoza ha distinguido con el título de hijo predilecto al bailarín y coreógrafo Víctor Ullate, y al ex matador de toros, Fermín Murillo. El título de hijo adoptivo ha recaído este año en el doctor Ricardo Arregui, neurocirujano y especialista en congelaciones.

En la concesión de la medalla a la Guardia Civil, la jueza instructora de su causa, Carmen Solano, destacó "e espíritu de sacrificio del instituto armado" e instó al teniente coronel de la Comandancia de Zaragoza, Rafael Conde, que recogió el galardón, a inspirar este mismo sentimiento en las nuevas generaciones de guardias civiles.

La decisión de conceder la medalla de oro a Martínez Candeal ha venido rodeada desde el primer momento por la polémica. La junta directiva de la Asociación de Impositores de Cajas de Ahorros de Aragón (AICAR) criticó duramente el acuerdo del consistorio zaragozano.

AICAR conidera la concesión de la medalla como un "increíble acto de arribismo político", ya que a su juicio esta distinción se ha reservado para personalidades que hayan demostrado con su trabajo ser dignos de ser propuestos a los ciudadanos de Zaragoza como modelos.

Por otra parte, el nuevo hijo predilecto, Víctor Ullate, ha sido designado por sus méritos como bailarín y haber llevado por todo el mundo el nombre de Zaragoza.

Con la misma distinción fue nombrado el ex matador Fermín Cubillo, no sólo por u dedicación al mundo de la tauromaquia, sino también por su trabajo con los disminuidos psíquicos en la organización Atades.

Por último, el neurocirujano Arregui, natural de Irún, recibió el título de Hijo Adoptivo de Zaragoza. En su trayectoria profesional, destaca el prestigio internacional en materia de congelaciones médicas, además de su colaboración en diversas publicaciones.