A través de un comunicado, el Ministerio del Interior informó de que la liberación de estas ciudadanas rumanas se ha llevado a cabo en el marco de la "Operación Silencio", que se ha desarrollado en las provincias de Alicante, Madrid, Burgos y Toledo, y que se ha saldado con la detención de siete rumanos.

Los arrestados están acusados de captar a mujeres en su país con falsas ofertas de trabajo, lo que permitía la llegada a España con pasaportes falsos de ciudadanas rumanas que, una vez aquí, eran obligadas a prostituirse.

La "Operación Silencio" se inició a raíz de una denuncia presentada a principios del mes de junio por una joven que dio cuenta a la Guardia Civil de que varias personas la habían trasladado a territorio español para trabajar en el ramo de la hostelería y que, una vez en el país, había sido obligada a ejercer la prostitución.

Además, este testigo informaba de la existencia de al menos otras cinco mujeres que estaban en su misma situación, repartidas por clubs de varias provincias, y que al menos una de ellas era menor de edad.

A raíz de esta denuncia se estableció un dispositivo de control y seguimiento de los posibles integrantes de la red y de varios clubs en distintas provincias, que dio como resultado la localización en Orihuela (Alicante) de una joven que ejercía la prostitución y que hacía de "controladora" de otras dos jóvenes, que fueron liberadas cuando estaban siendo explotadas en un club de la localidad.