La operación "Barcino", desarrollada por la Guardia Civil en Cataluña, comenzó a principios de año, cuando se tuvo conociminto de que la persona que había sido responsable durante una década de los fondos del Museo de Arqueología de Cataluña (almacenes donde se encuentran las piezas no expuestas) ofrecía en el mercado objetos arqueológicos y grabados de Piranesi, procedentes del citado museo.

Fruto de las investigaciones practicadas se detuvo a Manuel G.C., de 52 años, como presunto autor de un delito de malversación de bienes de valor histórico o artístico y otro de daños contra el Patrimonio Histórico, ya que el detenid había cortado los grabados de varios libros del mencionado arquitecto que se encontraban en el museo.

Durante los registros domiciliarios efectuados en diversas propiedades del detenido, se intervino la mayor parte de los objetos arqueológicos sustraídos, así como diversa documentación, entre la que figuraban expedientes del museo y de comerciantes de antigüedades de Barcelona.

De este modo, se pudo determinar que el detenido había depositado en un comercio de antigüedades parte de los objetos qe sustraía. El propietario de este comercio, Pere C.G., de 50 años, también ha sido detenido.

Los objetos intervenidos (esculturas etruscas, vasijas y platos griegos, sellos con inscripciones egipcias, monedas fenicias, etc.), además de ser piezas únicas de incalculable valor histórico, según los expertos podrían alcanzar en el mercado un valor superior a los cuatrocientos millones de pesetas.

Igualmente, se calcula que cada grabado tiene un valor en el mercado que oscila entre las trescientas mi y las setecientas mil pesetas.