La operación, que se ha saldado con un detenido y un imputado, comenzó a raíz de la desarticulación, en el mes de agosto de este año, de una red que operaba en Valencia dedicada a la expoliación de yacimientos arqueológicos pertenecientes al periodo comprendido entre el año 300 antes de Cristo y el siglo XVII.

Ente las piezas recuperadas destacan una fíbula (imperdible) de oro completa y varias de bronce de la cultura íbero-romana, cuatro espadas, cientos de cuencos, vasijas, platos y ánforas ibéricas, varios perfumarios de cristal, cientos de monedas, puñales, tres urnas funerarias, pulseras y pendientes, así como cuatro lápidas con inscripciones.

Las piezas recuperadas están siendo estudiadas por los expertos en arqueología del Museo de Prehistoria de Valencia, que ya han adelantado que se trata de piezas úncas de incalculable valor. Los objetos proceden de yacimientos expoliados de la zona de Lliria (Valencia).