El 79 por ciento de las detenciones (403) estuvieron motivadas por la caza furtiva, que provocó numerosas actuaciones del Seprona durante los meses de enero, febrero y agosto, según revelan datos de este cuerpo a los que ha tenido acceso Servimedia.

Los incendios foestales se situaron detrás de la actividad cinegética en cuanto a detenidos, ya que la Guardia Civil retuvo a 68 personas por su supuesta vinculación con el origen de estos siniestros.

La inmensa mayoría de las detenciones se produjeron en julio (24), agosto (13) y abril (13), este último mes también fue prodigo en incendios forestales.

Además, los miembros del Seprona efectuaron detenciones con motivo de infracciones cometidas en espacios naturales protegidos (10), incumplimiento de las leyes saitarias (6), extracción ilegal de minerales (3), pesca en periodos o zonas no permitidas (3) y actividades irregulares relacionadas con el turismo o el deporte (2).

El incumplimiento del convenio CITES sobre comercio de especies protegidas también motivó dos detenciones. A estas actuaciones habría que unir aquellas realizadas por otras unidades de la Guardia Civil en el área medioambiental y que completan la lista de 510 detenidos.

Los únicos sectores que ocasionan un número importante de denuncis por supuesto delito ambiental y en los que no se registraron detenciones son los referidos a los residuos, tóxicos y urbanos, la contaminación atmosférica, costas y edificaciones.

DENUNCIAS

Por el contrario, en todos los sectores susceptibles de interponer denuncias por delito ecológico ha tramitado denuncias el Seprona o otros cuerpos de la Guardia Civil.

En total, tramitaron 55.732 denuncias y al igual que ocurre con las detenciones muchas de ellas estuvieron motivadas por supuestos casos d caza ilegal.

No obstante, las denuncias quedaron más repartidas, de tal forma que sólo en los meses de julio y agosto tramitaron 3.327 por actividades relacionadas con el ocio y el turismo no respetuosas con el medio ambiente.

El número de denuncias relacionadas con el mal uso y gestión de los residuos, tanto sólidos urbanos, como tóxicos y peligrosos, ascendió a 6.825.

Si a las denuncias se unen los atestados y actas que realizó la Guardia Civil con motivo de este tipo de delitos hasta el asado mes de agosto, el número total de actuaciones se elevó a 59.085.

El Seprona, creado en 1988, está compuesto en la actualidad por 1.200 personas, aunque durante los próximos años el número podría crecer ante el incremento de la sensibilidad social en relación con la protección del medio ambiente.