En la operación, denominada "Camocha", ha sido intervenido abundante material, como ordenadores, escaner y tampones, utilizados por la banda para falsificar documentos.

La operación comenzó a finales del año pasado, trs tener conocimiento la Guardia Civil de la existencia de varias estafas cometidas en diferentes sucursales bancarias de once provincias. Una vez localizados los estafadores, los agentes esperaron a la comisión de un delito de este tipo en una sucursal de Madrid y detuvieron a los miembros de la banda.

Los estafadores robaban documentación en buzones de Correos y tras obtener datos de distintas empresas, falsificaban talones bancarios que presentaban al cobro. El máximo responsable de la organización ra M.P.P., de 54 años.

Las estafas fueron cometidas en las provincias de Lugo, Coruña, Pontevedra, Tenerife, Logroño, Burgos, Toledo, Ciudad Real, Sevilla, Barcelona y Madrid. La Guardia Civil, que no descarta más detenciones, calcula que la red ha defraudado más de 500 millones de pesetas.