LA GUARDIA CIVIL DETIEE A 9 ACTIVISTAS DE GREENPEACE QUE PARARON UN CONVOY NUCLEAR

- El "megatrailer", que transportaba piezas de la central de Ascó, llegó a la nuclear con tres horas de retraso

MADRID
SERVIMEDIA

Efectivos de la Guardia Civil detuvieron hoy a nueve activistas de Greenpeace que lograron paralizar durante tres horas y media el transporte de componentes nucleares a la central de Ascó II (Tarragona).

Los nueve miembros de la organización ecologista fueron trasladados al cuartel que elinstituto armado tiene en la localidad tarraconense de Mora d'Ebre, donde prestaron declaración.

La acción de los ecologistas se inició a las doce menos cuarto de la mañana y se prolongó hasta primeras horas de la tarde. Nueve miembros de la organización internacional interceptaron los dos camiones que tranportaban el nuevo alternador para la central, que permitirá aumentar en un 8 por ciento la potencia de esta instalación.

Tres activistas lograron encadenarse a la pieza y detener el transporte.Carlos Bravo, portavoz de Greenpeace, declaró a Servimedia que los guardias de seguridad de la empresa Prosegur que vigilaban el transporte "intentaron desalojar con métodos violentos" a los ecologistas, lográndolo transcurridos tres cuartos de hora.

Aunque el convoy reinició la marcha, los ecologistas lograron invadir la calzada, burlando de nuevo la vigilancia de los guardias de seguridad y de la Guardia Civil de Tráfico, y desplegaron una pancarta con el lema "Evitemos otro Chernóbil".

Esta nuva acción provocó una nueva parada del convoy de casi dos horas, tiempo que necesitaron los guardias civiles desplazados a la localidad de García (Tarragona), donde se produjo la acción de protesta, en evacuar a los miembros de Greenpeace, que fueron trasladados a Mora d'Ebre para prestar declaración.

Fuentes de la central confirmaron a esta agencia que el convoy llegó a la instalación nuclear alrededor de las cuatro de la tarde. Asimismo, descartaron presentar denuncia contra Greenpeace y aseguraron ue el alternador no sufrió desperfecto alguno.

Por su parte, Bravo explicó que el objetivo de la acción es protestar contra la "nefasta política enérgetica del Gobierno, que carece de alternativas válidas para frenar las emisiones de gases invernadero".

El portavoz de Greenpeace criticó a la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, por apoyar el incremento de potencia de las centrales nucleares, y aseguró que "España se sitúa una vez más en el furgón de cola de la UE, porque mientras otros paíss europeos estudian el abandono progresivo de la fuente nuclear, el Gobierno de Aznar amplía la potencia de nuestras centrales".

(SERVIMEDIA)
03 Feb 1999
GJA