Según informó hoy en ua nota la Guardia Civil, los arrestados, de distintas nacionalidades (España, Chile, Moldavia, Bélgica y Rumanía), obligaban a prostituirse a diversas mujeres, entre las que se encontraban tres jóvenes rumanas que habían sido secuestradas, dos de ellas menores de edad.

En la operación la Guardia Civil ha intervenido treinta pasaportes rumanos y checos, joyas por valor superior a los veinte millones de pesetas, una máquina para falsificar tarjetas de crédito y de identificación, tres vehículos de gran ilindrada, una pistola con cargador y munición y una carta de Residencia de Bélgica.

El "modus operandi" de la red consistía en el traslado diario de catorce mujeres a clubes de alterne y a distintos puntos de la vía pública. Una vez finalizada la jornada, ya de madrugada, eran recogidas y trasladadas a las viviendas de la organización.