La operación se inició el pasado mes de enero, a raíz de un accidente de circulación que tuvo lugar en las inmediaciones de la localidad de Colmenar Viejo (Madrid), momento en ue la Guardia Civil detectó irregularidades en la documentación de uno de los coches implicados.

Tras las primeras investigaciones, se detectó la existencia de una compleja trama de "sociedades instrumentales" mediante las cuales se canalizaba la introducción en España de vehículos de lujo.

Estos coches eran comprados en distintos países europeos por numerosos establecimientos de compra-venta ubicados en Madrid. Una vez en España se matriculaban a nombre de alguna sociedad instrumental, declarándlos por un valor muy inferior al real cuando pagaban el impuesto de matriculación.

Posteriormente, cuando el vehículo era vendido a algún cliente, la operación era imputada a la sociedad instrumental, la cual no pagaba el IVA correspondiente.

Se estima que en un coche cuyo valor era de cinco millones de pesetas, se defraudaba a la Hacienda pública alrededor de un millón de pesetas en concepto de IVA e impuesto de matriculación.

El fraude detectado, pendiente de evaluar por la Agencia Tributaia y la Dirección General de Aduanas e Impuestos Especiales, podría superar los 2.000 millones de pesetas anuales.