Cuando se cumple una semana de su desaparición, todavía se considera como hiótesis más probable que las jóvenes, de 14 y 15 años, hayan abandonado voluntariamente sus domicilios, pero fuentes de la investigación se han mostrado sorprendidas por la falta de resultados.

"Con la búsqueda exhaustiva por toda la zona y la distribución de fotografías, es anormal que no se hayan puesto en contacto con las familias", añadieron las citadas fuentes.

Además, una de las niñas tenía ahorradas en su casa cerca de 40.000 pesetas que no se llevó consigo, lo que hace pensar a los encargaos de la investigación que aunque pudieron abandonar voluntariamente sus domicilios, no tenían la idea preconcebida de hacerlo.

En los últimos días, submarinistas de la Guardia Civil han rastreado de forma sistemática acequias, canales y barrancos de la zona, por si las jóvenes hubieran sufrido algún accidente automovilístico u otro percance.

Simultáneamente, un helicóptero ha sobrevolado la comarca de l'Horta en círculos concéntricos, partiendo del lugar donde se las vio por última vez y, además se han seguido las pistas facilitadas por comunicantes desde diversos puntos del país, como Salamanca, Ibiza, Barcelona y Madrid, ciudad en la que la policía considera probable que se encuentren.

Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid indicaron a Servimedia que las patrullas policiales de la capital están alerta sobre la desaparición de las niñas y llevan consigo fotografías de las menores para poder localizarlas, dado que varias personas aseguraron haberlas visto en la ciudad y, según n comunicante, concretamente en la zona de la calle Clara del Rey, del distrito de Chamartín.

Desirée Hernández Folch y Miriam García Iborra, ambas de 14 años, y Antonia Gómez Rodríguez, de 15, fueron vistas por última vez el pasado viernes, día 13, cuando se dirigían en auto-stop desde Alcácer a una discoteca de la vecina localidad de Picassent, donde se celebraba una fiesta de su instituto.