Un pleno extraordinario del Ayuntamiento de Córdoba, presidido por su alcalde, Rafael Merino, y apoyado por todos los grupos municipales ha otorgado la medalla al mérito de Córdoba con distintivo de oro a las dos policías locales muertas ayer en acto de servicio.

Tras el acto, en el que se ha guardado un minuto de silencio por las víctimas, el Ayuntamiento en pleno asistió al funeralque se ha celebrado en la Mezquita Catedral de Córdoba, donde también estuvieron presentes el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y la ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante.

El obispo de Córdoba, Francisco Martínez, expresó su dolor por la "violencia salvaje que azota a Córdoba", según sus palabras, y dijo que la muerte de las dos policías locales -"servidoras del bien común"- no ha sido obra del terrorismo, sino de delincuentes profesionales, "aunque no están tan distantesen sus raíces últimas como pueda parecer", dijo.

Fuentes policiales han expresado su malestar por el retraso de los procedimientos judiciales para poder revisar el piso de los atracadores. Las mismas fuentes han identificado al asesino de las víctimas como Marco Antonio Farnesi, de más de 40 años, considerado un profesional delincuente "de una gran sangre fría".

Margarita Mariscal de Gante se felicitó no obstante por la rapidez de la detención de los cuatro atracadores y dijo que, "a pesar de losriesgos que corren las Fuerzas de Seguridad del Estado", el Gobierno está trabajando para evitar que hechos como estos se produzcan. "La criminalidad está cada vez más organizada y hay que organizarse cada vez más contra ella".

Por su parte, Manuel Chaves dijo sentir "culpabilidad" por "formar parte de una sociedad donde puedan ocurrir cosas de este tipo".