El alcalde, Francisco Rejano, explicó a Servimedia que los sentimientos encontrados se han sucedido en esta localidad de 1.500 habitantes desde que se conocieron los hechos, la violación de un menor de cuatro años por parte de su padre, hasta que se ha dado a conocer la sentencia, que condena al agresor a siete años de cárcel pero que, a su vez, solicita el indulto para el acusado.

A pesar de que el propio alcalde reconoció entender la repulsa que ha causado la peticón de indulto para el agresor, explicó que desde la perspectiva de unos vecinos que comparten diariamente su vida con la familia del agresor y sus hijos "las cosas se ven de otra forma".

En su opinión, se haría "muchísimo más daño" si al padre se le encarcela que dejándolo en libertad. "Creo que esta familia se podría reconstruir en cierta forma", dijo, "por eso estoy de acuerdo con el indulto".

"Todo el mundo le conoce, ha nacido aquí y ha vivido aquí toda su vida. Nadie se espera que haga algo sí, se te caen los palos de la casa y no lo puedes asimilar", explicó Rejano. Aun así, le parece "lógico" que la Junta de Andalucía recurra la sentencia "porque tiene que estar al lado del menor".

MUY COMPLICADO

"La persona que escuche en Cuenca que un juez quiere dejar en libertad a un padre que violó a su hijo, entiendo que diga que esto es un atraco a mano armada, pero visto desde aquí se ve de otra forma. Es muy complicado. Yo sé que es muy difícil convencer a la gente de que el padre no entre e la cárcel", prosiguió.

Añdió que "yo no soy quien para decir si debe ir o no a la cárcel, pero creo que se debería de arreglar de alguna forma el que esa familia no se rompa. Yo vi al niño en la vista cuando se acercó corriendo al padre a abrazarle y llorando... Es muy complicado", insistió.

Por último, el acalde, del PSOE, quiso aclarar que la recogida de firmas que se realizó en el pueblo fue como muestra de apoyo a la familia y en contra de que el niño fuera separado de su entorno, y no en faor del indulto.