Como en años anteriores, grupos del entorno de Herri Batasuna eperaron a la salida del acto, cuando la comitiva realizaba el camino de regreso desde la Basílica de Santa María al Ayuntamiento donostiarra, para realizar su protesta violenta.

Efectivos de la Policía Autónoma Vasca acordonaron el pasillo que conduce de uno a otro edificio, pero no pudieron evitar la actuación de los grupos violentos, que también lanzaron insultos contra los ertzainas.

Como consecuencia de los incidentes, resultaron heridos de carácter leve tres concejales del Partido Socialistade Euskadi, uno en la cara, otro en una ceja y el tercero en un ojo.

MAS DE 250 POLICIAS

Los incidentes se produjeron a pesar de que más de doscientos cincuenta miembros de la Policía Autónoma Vasca custodiaban las inmediaciones del recorrido desde una hora antes de que tuviese lugar el "paseillo" de autoridades, para evitar que éste se viese ocupado por jovenes abertzales dispuestos a boicotear el acto.

Hacia las siete y veinte de la tarde, la comitiva partió del Ayuntamiento de San Sebastián,fuertemente custodiada por efectivos policiales. Entre las autoridades se encontraban el lehendakari José Antonio Ardanza, diputados forales vascos y el alcalde donostiarra Odón Elorza.

En medio de un ambiente de fuerte tensión, la procesión llegó hasta la Basílica, donde era esperada por el obispo de San Sebastián, José María Setién, quien ofició el acto religioso.

Los sucesos violentos ocurrieron a la salida del canto de La Salve, y a las nueve de la noche todavían seguían produciéndose enfrentmientos entre manifestantes y la Policía Vasca en el bulevar donostiarra y en calles de la parte viaje de la ciudad, de los que resultaron contusionados media docena de personas, según informó la Asociación de Ayuda Carretera (DYA).

ARDANZA, CONTRARIO A SUPRIMIR EL ACTO

Aunque HB no hizo ningún llamamiento explícito a sus bases para acudir al acto de La Salve, en numerosas ocasiones solicitó la supresión de la procesión de autoridades, que considera como "una provcación". Por su parte, KAS y su orgaización juventil, Jarrai, sí invitaron a sus seguidores a boicotearla.

Con posterioridad a La Salve, el lehandakari José Antonio Ardanza se mostró contrario a la supresión de la procesión de autoridades y señaló que los enfrentamientos han sido menores que en años anteriores.

Ardanza calificó de "lamentable" la polémica surgida en torno a la reinserción de presos de ETA y aseguró que "el mejor servicio que podemos hacer a la paz es que no habláramos tanto de estas cosas". En este sentido, recrimió la actitud el Partido Popular.