En el bienio 1991-92, las pérdidas reconocidas por el Grupo se situaron en un total de 197.552 millones d pesetas. El fuerte descenso de las pérdidas en el primer semestre de 1993 se debe sobre todo a la caída de las provisiones por actualización del valor de las empresas participadas del Grupo, que se situaron en 4.009 millones hasta junio, frente a 140.730 en diciembre de 1992.

Según los responsables del Grupo, esta última cantidad corresponde a provisiones por pérdidas de valor de las inversiones que no habían sido contabilizadas por el antiguo equipo gestor, encabezado por el financiero Javier de la osa.

Por lo que se refiere a la deuda total del Grupo Torras, se eleva a 220.000 millones de pesetas, de los que casi el 82 por ciento (180.000 millones) corresponden a sus principales accionistas.

De acuerdo con los datos de la empresa, el Grupo Torras mantiene una deuda a largo plazo de 175.441 millones de pesetas, mientras que la deuda a corto plazo ha descendido en 3.591 millones, pasando de 48.429 en diciembre de 1992 a 44.838 millones a finales de junio de este año.

En cuanto al margende la actividad financiera del Grupo Torras, presentó un saldo positivo de 1.193 millones de pesetas en el período enero-junio de este año, cifra que incluye una plusvalía por la venta de la participación directa del Grupo en Seguros Amaya, por importe de 1.167 millones de pesetas.

Además, también recoge el beneficio por intereses de préstamos a compañías del Grupo (1.003 millones), los beneficios por la participación en Ebro (240 millones), pérdidas en ejecuciones de acciones de las compañías Prima yEbro (912 millones) y una partida negativa de 305 millones de pesetas que corresponden a intereses de préstamos.