"No es justo que por dos refrescos nos cobren 375 pesetas en los bares del pueblo, cuando a los españoles se les cobra 300 pesetas", según declaróuno de los denunciantes al rotativo, tras presentar la denuncia ante la Oficina Municipal de Información de los Consumidores de Xátiva.

El responsable de la oficina municipal, Francesc Marchirant, aunque ha recogido la denuncia, reconoció que "no pueden demostrarse estas acusaciones", ya que se han presentado facturas donde no se especifican los productos consumidos.

Por su parte, los inmigrantes norteafricanos han manifestado que, desde hace mucho tiempo, los bares de Xàtiva aplican distintos prcios, según sea para los extranjeros o para los españoles. "Si no lo hemos denuciado antes ha sido por el temor a perder el puesto de trabajo", manifestó el mismo denunciante.