Durante sus intervenciones en el Debate sobre el Estado de la Nación, las representantes de Eusko Alkartasuna y Nafarroa Bai! emplazaron al jefe del Ejecutivo a poner fin al Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo y a derogar la Ley de Partidos Políticos que permitió la ilegalización de Batasuna.

Zapatero prometió tener "el coraje suficiente" para hacer un "gran esfuerzo de generosidad" hacia los presos de ETA y sus familiares en el caso de que se abra la "puerta" hacia la paz en el País Vasco, si bien matizó que el proceso será "difícil" y "largo". "Soy consciente de lo que podemos tener por delante", apostilló.

Al mismo tiempo, no quiso desaprovechar la ocasión para expresar su apoyo "sin ningún género de dudas" hacia las víctimas del terrorismo, a las que transmitió el "cariño" y el "apoyo" de todas las fuerzas políticas.

En cambio, el jefe del Ejecutivo rechazó los emplazamientos del Grupo Mixto para poner fin al Pacto Antiterrorista y la Ley de Partidos porque ambas medidas fueron una reacción a los numerosos atentados que cometió ETA durante el año 2000 contra militantes de PP y PSOE y un instrumento para evitar que existan formaciones políticas relacionadas con la violencia.

Zapatero reconoció, no obstante, que el pacto atraviesa ahora mismo unas "cirscuntancias distintas" e insistió en que, si surgen posibilidades de negociar el final del terrorismo, informará "con luz y taquígrafos ante todo el Parlamento y todo el país".

UNA MESA CON "TODOS"

Begoña Lasagabáster (EA) reclamó a Zapatero que ponga en marcha una mesa de diálogo en el País Vasco donde estén presentes todas las formaciones políticas, incluido el Partido Comunista de las Tierras Vascas.

Lasagabáster llamó al presidente del Gobierno a "abrir puertas" hacia el final del terrorismo "sin mirar hacia atrás". En ese camino, garantizó que Zapatero tendrá la "colaboración" de Eusko Alkartasuna sin exigirle que desvele "nada que perjudique el proceso de pacificación" en Euskadi.

La diputada de EA aconsejó "discrección" a Zapatero a la vez que le planteó tres condiciones: que el pueblo vasco tenga "derecho a decidir" su futuro, que reconozca las posibilidades de colaboración "con los demás territorios de Euskal Herría" y que permita una relación de "lealtad mutua" entre el Estado español y el Gobierno vasco.

Por su parte, la diputada de Nafarroa Bai! Utxue Barkos manifestó que el primer año de Rodríguez Zapatero es "un año perdido" en el proceso de pacificación del País Vasco, ya que "la única vía de solución es el diálogo y el consenso de todas las fuerzas legítimamente representadas".

Barkos defendió los derechos de las víctimas del terrorismo, pero también el de "otro colectivo que sufre las consecuencias" de este problema. En su opinión, los familiares de los presos de ETA son "otra realidad que hay que atender para empezar a dialogar".

La diputada de Nafarroa Bai! aseguró que, sin intención alguna de comparar el sufrimiento de las víctimas y de los familiares de los presos, es necesario "poner fin al alejamiento de los presos, que no la dispersión" de los etarras.

A cambio, Barkos prometió que su coalición -integrada por PNV, EA, Aralar y Batzarre- no utilizará de modo partidista los derechos territoriales de la Comunidad Foral de Navarra durante un posible proceso de paz.

MAS "AUTOGOBIERNO" PARA GALICIA

El portavoz del Bloque Nacionalista Galego en el Congreso, Francisco Rodríguez, reclamó un nuevo Estatuto, un nuevo sistema de financiación y mayores cuotas de autogobierno para Galicia porque el actual modelo es "inadecuado" para esta comunidad.

Rodríguez recordó al presidente del Gobierno que el actual modelo de financiación fue aprobado "sin rechistar" por la Xunta cuando contaba en Madrid con un "gobierno amigo", mientras que ahora se ve obligado a dotar para este año a los presupuestos de Galicia con un fondo de contingencia para la Sanidad de 51 millones de euros, además de un recargo sobre la gasolina.

Entre los aspectos positivos que Rodríguez reconoció al Gobierno de Zapatero señaló el mayor respeto por el pluralismo político, el avance en el logro de derechos civiles e individuales, y cierto multilateralismo en la política internacional.

Sin embargo, criticó el seguidismo y la falta de cambios en política económica y el política laboral donde no ha desaparecido la precarización, dijo, "de la que forma parte la siniestralidad", momento en el que aprovechó para recordar las muertes ayer de los cuatro trabajadores de Navantia-Ferrol.

Rodríguez criticó a Zapatero que en el capítulo de infraestructuras la marcha de las mismas siga "envuelta en nubes de propaganda" y recordó al presidente del Gobierno que la reestructuración del sector naval ha llevado a los astilleros públicos gallegos a salir de la construcción naval civil.

Concluyó insistiendo a Zapatero sobre las consecuencias del "Prestige" y de las insuficientes partidas presupuestarias dedicadas al pago de las indemnizaciones a los afectados, además de señalar que en salvamento marítimo y en la lucha contra la contaminación las costas gallegas siguen estando en las "mismas condiciones de desprotección que en noviembre de 2002".

Por su parte, el presidente del Gobierno expuso las cifras de inversiones que ha destinado a Galicia en su primer año de mandato y resaltó que es la segunda comunidad española que más ha visto crecer el presupuesto del Estado con el cambio político de La Moncloa.

Zapatero enumeró las infraestructuras que se han puesto en marcha en los últimos meses y las que hay previsto desarrollar en adelante. En todo ello, expresó al BNG su "afán de colaborar" para aportar soluciones a los problemas que pueda tener Galicia.

Finalmente, el jefe del Ejecutivo se comprometió a tener "siempre en cuenta" las iniciativas que proponga el Bloque Nacionalista Galego "en todo lo que tenemos por delante", sin descartar el proceso de reformas territoriales y constitucionales impulsadas por Zapatero.

"FEDERALISMO PLURINACIONAL" PARA ARAGON

El diputado de la Chunta Aragonesista José Antonio Labordeta comenzó su intervención agradeciendo la derogación del trasvase del Ebro.

Por su parte, el presidente del Gobierno vaticinó para la Comunidad de Aragón un "potencial enorme de crecimiento y desarrollo" gracias, especialmente, a la organización de la Exposición Internacional de Zaragoza en 2008.

Zapatero contrastó el cambio de circunstancias que ha sufrido esta región en un año de la "amenaza" del Plan Hidrológico Nacional a la elección de la capital como sede de la Expo 2008.

El jefe del Ejecutivo detalló las infraestructuras que está promoviendo en Aragón y, entre ellas, anunció la aprobación antes del 15 de julio de un plan especial para el desarrollo de la provincia de Teruel.

Finalmente, Zapatero ofreció a la Chunta su voluntad de alcanzar el "consenso" en las reformas territoriales, por lo que dejó en manos del Parlamento de Aragón la mejora del autogobierno y del estatuto de esta comunidad.