El GDP apoya el plan quinquenal de sorteos pactado con el Gobierno "no sólo por el respiro que va a proporcionar a la situación comercial y laboral de la entidad, sino también por los compromisos adoptados en materias clave para su funcionamiento, condicionando unos aspectos a otros, con lo que se avanza hacia la concepción del papel social de la ONCE como un todo coherente".

La foración política considera que el apoyo unánime a los citados acuerdos y a la reforma del cupón por parte del Consejo General de la ONCE "confirma la conveniencia de apostar por el trabajo conjunto entre todos los grupos representados, prueba de que el pluralimso enriquece y de que los intereses comunes deben defenderse solidariamente".

También se congratula de los acuerdos suscritos entre la ONCE y las demás entidades de discapacitados integrantes de la Fundación ONCE, que, a su entender, llegan en un omento oportuno para clarificar "este espacio relevante de la actuación de la ONCE en el umbral de una nueva etapa política y en el marco de una expansión del juego ilegal bastante considerable".

Para el GDP, la superación de las listas de espera para la venta del cupón y la distribución más equitativa del mismo implicarán la corrección saludable de desigualdades internas estancadas.

Según el comunicado, la aplicación de la normativa vigente en materia de ventas, a fin de evitar las irregularidads existentes, sobre todo en los casos de personas o establecimientos no autorizados, supone un reto ineludible y requiere la adopción de medidas concretas que garanticen su cumplimiento.

No obstante, el grupo minoritario muestra su preocupación por el "déficit" detectado en la institución en la gestión de los servicios sociales para afiliados, algo, a su entender, "urgente de superar".

El GDP considera también que la lucha contra las rifas ilegales ha de tener bases sólidas y deberá contar, "comomejor aliado, con una ONCE plenamente comprometida con el cumplimiento de sus fines y con la transforación social".

La formación política propone, para la nueva etapa que se abre, la unidad institucional, "basada en el pluralismo y en un proceso electoral sin traumas, que facilite la convivencia y la defensa en común de los intereses colectivos".