Las mencionadas desinversiones reportaron a Endesa unos resultados extraordinarios de 27 millones, una vez descontadas provisiones netas de 555 millones, de los que 366 corresponden al negocio eléctrico nacional y 167 millones al negocio eléctrico en Iberoamérica.

Los recursos procedentes de las operaciones obtenidos en 2003 ascendieron a 3.815 millones, un 11% menos que en 2002. Las inversiones descendieron un 37,4% y sumaron 2.482 millones, en línea con el Plan Estratégico 2002-2006 de Endesa. Las inversiones en el negocio de distribución español aumentaron un 7%, hasta 781 millones. El resultado de explotación total de Endesa fue de 3.144 millones, 438 millones menos que en 2002 (un 12,2% menos) porque en 2002 las eléctricas cobraron del Estado el déficit de ingresos de las actividades reguladas, que supuso para Endesa una inyección de 524 millones. Descontando estos ingresos, el resultado de explotación total de la compañía subió el año pasado un 2,8%.

El resultado de las actividades ordinarias alcanzó los 2.150 millones, con un incremento del 43,3%. El endeudamiento descendi un 24,2% y quedó en 17.250 millones.

De los 1.312 millones de beneficio neto, 1.207 millones corresponden al negocio eléctrico español, lo que representa el 92% del resultado neto total. Los negocios eléctricos en Iberoamérica pasaron de pérdidas a unas ganancias de 84 millones y en Europa aumentaron el beneficio de 21 a 52 millones.