Los beneficios netos se situaron en 4.700 millones, con un incremento del 14% sobre el ejercicio 93/94. Estos resultados se debieron fudamentalmente al buen comportamiento de su filial arrocera Herba, que ha mejorado sus resultados de explotación en más de un 129%, a pesar de seguir sufriendo los efectos de la sequía.

La facturación del grupo se situó en 153.000 millones, 1.000 millones más que la campaña anterior, mientras que el de la sociedad matriz, Ebro Agrícolas, dedicada exclusivamente al negocio del azúcar, mejoró en 4.000 millones, colocándola en 96.000 millones.

El resultado de la matriz fue de 6.400 millones de peseta, frente a los 5.300 millones del ejercicio anterior. Esta cifra se ha conseguido sin atípicos, en una campaña seca, y habiendo realizado una reestructuración en la producción que ha tenido un coste de 1.000 millones, según la empresa.

Ebro vendió 692.000 toneladas de azúcar la pasada campaña, es decir, 58.000 más que en la anterior. Como la producción fue de 542.000 toneladas, las existencias en los almacenes han disminuido en unos 5.000 millones de pesetas.