El senador del PRC, José Miguel Fernández, señaló en su intervención que queda “mucho por hacer”, quedan medidas “por tomar” y “mucho margen donde actuar”. En concreto, subrayó que estas medidas tienen que ser “valientes, eficaces, realistas, cercanas y palpables” para poder paliar los efectos de la crisis social y económica.

A su vez, apostó por debatir las medidas fiscales ante esta situación de crisis, pero “sin olvidarse” de esa financiación autonómica “justa y solidaria”. En este sentido, lamentó que actualmente la fiscalidad se ha convertido en “arma arrojadiza, demagógica y contradictoria”, al tiempo que dijo que en el PRC son “cautos” a la hora de hablar de bajadas “masivas” de impuestos.

También pidió al presidente del Gobierno que convoque “ya” la Conferencia de Presidentes, que se comprometió a que se celebrase en Comillas en mayo de este año e ir “todos a una frente a la ley de la selva que parece haberse impuesto en el país”.

Por su parte, la senadora de Teruel Existe Beatriz Martín mostró la preocupación de su partido por la situación económica y el contexto internacional que vaticina un otoño “lleno de dificultades”. Al respecto, afeó que el Ejecutivo presuma de apostar por políticas “descentralizadoras y vertebradoras”.

Además, afeó que más allá de un “discurso preparado” y anuncios de partidas presupuestarias para acabar con la “desigualdad social”, el Ejecutivo se sigue “olvidando” de la “desigualdad territorial”. Ante esta situación, Martín pidió a Sánchez que mejore la inversión en “muchas zonas” de la España vaciada.

Asimismo, el senador de Ciudadanos Miguel Sánchez criticó que el jefe del Estado acudió al Senado a vender la “mercancía” que ya intentó “colocar” en el Congreso la semana pasada y que consiste en “negar los problemas” para luego intentar resolverlos con “ideología y propaganda”.

Al mismo tiempo, destacó que ahora mismo se están tramitando los “últimos” Presupuestos Generales del Estado de Sánchez que suben un 8,5% todas las pensiones, también las de los ricos, “sin distinción”, y para colmo ahondan en la brecha entre trabajadores del sector público y privado. Son unas cuentas “irresponsables y peligrosas”, enfatizó.