Estos resultados, que el presidente del Banco Central Hispano (BCH), José María Amusátegui, comunicó hoy a la Comisión Ejecutiva del Consejo, ponen de manifiesto, a juicio del Central Hispano, "la culminación del proceso de fusión y su positiva incidencia en el mercado".

Los beneficios antes de impuestos del Grupo Central Hispano alcanzaron los 60.936 milones entre enero y junio de este año, un 5,74 por ciento superiores a los obtenidos en los mismos meses del año pasado.

El margen operacional del grupo creció hasta junio un 16,02 por cineto y el resultado de explotación pasó de 65.000 a 98.000 millones de pesetas, lo que significó un aumento de más del 50 por ciento.

Por lo que se refiere al "cash flow" (beneficios más amortizaciones) también creció, un 21,74 por ciento, hasta situarse en 115.571 millones de pesetas, mientras que el margen finaniero descendió un 6,7 por ciento, colocándose en 145.734 millones, debido, según el Grupo Central Hispano, a las realizaciones de los Bancos de Jerez, Granada y Gallego.

Los responsables de la entidad explicaron que la gestión prudente y realista de la cuenta de explotación del Grupo, como ya se ponía de manifiesto en el banco matriz, aconsejó un aumento de las amortizaciones y provisiones netas del 46 por ciento en el primer semestre, pasando a 54.635 millones.

Para el Grupo Central Hispano, "cuminado el proceso de fusión, el comportamiento del grupo consolidado se manifiesta sólido en todos sus epígrafes, como fruto de crecimientos consistentes en el pasivo y en la inversión".