La actividad puramente bancaria, excluidas las enajenaciones realizadas por el banco en la primer amitad del año, arrojó un resultado de 53.994 millones de pesetas, un 16,4 por cien superior al del año pasado por las mismas fechas.

Para los responsables del BBV, que se matenga el ritmo de crecimiento de los beneficios hasta finales de 1993 dependerá de los resultados que s obtengan por enejenaciones en la segunda mitad del año y de la evolución de los mercados financieros.

Asimismo, indicaron que el resultado favorable de la entidad en los seis primeros meses se reparte equilibradamente en todos los apartados de actividad ordinaria del grupo, ya que el margen financiero creció un 5,8 por cien (156.057 millones de pesetas), y el ordinario lo hizo en un 7,2 por cien (210.138 millones).

Por su parte, los gastos de explotación, incluidas las amortizaciones, ascendiero a 134.610 millones, un 5,3 por cien más que el año pasado por las mismas fechas, lo que la dirección del BBV valora positivamente, ya que son 20 centésimas menos de lo que creció en 1992, y "confirma los buenos resultados de la política de contención de costes".

Las dotaciones destinadas al saneamiento crediticio aumentaron un 28,7 por cien (25.583 millones de pesetas), "a pesar de que el crecimiento de los deudores en mora es menor que el del conjunto de la banca, como también lo es su tasa de morosdad (un 20 por cien menor)".

Las enajenaciones arrojaron un resultado de 10.633 millones en el mismo período, siendo un 26,5 por cien inferiores a los del tramo enero-junio de 1992.