Entre enero y marzo, el grupo BEX registró un margen financiero de 22.854 millones de pesetas, un 19,6 por cien menos que en el mismo período de 1993, debido al efecto que ha tenido sobre la actividad crediticia la rebaja de los tipos de interés y la adersa evolución de los mercados de renta fija, además del efecto que siguen teniendo, aunque gradualmente inferior, los pasivos a tipo fijo.

También ha influido sobre el estrachamiento del margen financiero el crecimiento en 237.700 millones de pesetas de los recursos de clientes gestionados fuera de balance, como fondos de inversión y de pensiones, que ha desacelerado el crecimiento de las cuentas a plazo, con el correspondiente trasvase de rendimientos desde los márgenes financieros a los de otros prductos ordinarios.

Los gastos de explotación crecieron, por su parte, 1,3 por cien, una evolución moderada que tiene su origen en la contención de los costes de personal, que sólo crecieron un 2,9 por cien, mientras que los gastos generales lo hicieron un 6,5 por cien, debido a la amortización de los sistemas informáticos introducidos en 1993 para prestar nuevos servicios.

Como resultado de estos parámetros, la cuenta de resultados del grupo Banco Exterior arrojó en el primer trimestre un margen e explotación de 11.108 millones de pesetas, un 11,9 por cien más bajo que el obtenido en las mismas fechas de 1993.

El dinero destinado a provisiones en estos tres meses fue de 14.634 millones de pesetas, de los que 11.966 millones se usaron en la cobertura de riesgos crediticios, un 25,7 por cien más, y que forma parte de la política de saneamiento continuo aplicado por la dirección de la entidad.

El beneficio antes de impuestos suma 12.175 millones, un 2,8 por cien más que en el primer trimeste de 1993, y tras pagar los impuestos se asignó una partida de beneficio para el grupo de 7.741 millones de pesetas, un 4,1 por cien más, y de 660 millones para minoritarios, un 28,4 por cien más, debido al aumento de la base accionarial.