Según los cálculos realizados por Griñán, la sanidad pública podría liberar 300.000millones de pesetas de sus propios recursos, eliminando las "cargas negativas" que recaen en el Sistema Nacional de Salud, como la atención a ancianos en hospitales, el gasto farmacéutico supérfluo y la atención de patologías "vanales".

El ministro indicó que estas medidas generarían unos excedentes, "que como todo lo sanitario se reinvertiría en sanidad, porque en este sector no hay plusvalías y los excedentes van a parar al propio sistema".

La ordenación de las prestaciones cubiertas por la Segridad Social no quiere decir, según explicó José Antonio Griñán, que los responsables sanitarios vayan a introducir una limitación en las mismas, sino un mayor control sobre el gasto que causan y un estudio coste-beneficio de determinadas intervenciones de "cirugía fría" en centros privados.

Para conseguir un diálogo permanente con los empresarios del sector, el ministro ha propuesto a la CEOE la constitución de una mesa en la que los responsables de la sanidad pública informen sobre sus necesidades ypuedan invertir en ellas.

Con esta iniciativa, la Administración conseguiría "la asignación de recursos privados eficientes, que responderían a las necesidades de la población", según apuntó Griñán.

CONSENSO AMPLIO

El ministro solicitó a los representantes políticos un amplio consenso para mantener un "bien histórico" como es el sistema sanitario público español, que da cobertura en estos momentos a un 99 por ciento de la población.

Griñán reconoció por primera vez la insuficiencia financira de la sanidad y el desfase entre el gasto presupuestado y el real, generado por la evolución de la tecnología del sector.

Los objetivos marcados por el actual equipo ministerial están basados principalmente en la reducción del tiempo de espera de los pacientes, en la corresponsabilización de los profesionales y en la reducción del gasto farmacéutico.

En respuesta a la diputada de IU Angeles Maestro, el ministro aseguró que la RU-486, conocida como la "píldora abortiva", no se legalizará en Espña de momento, "ya que el propio laboratorio no lo ha solicitado".

El portavoz del grupo popular en la comisión, Jorge Hernández Mollar, calificó de "patético" el discurso del ministro y se quejó de haber escuchado las mismas propuestas a tres ministros diferentes en una misma y "agotada legislatura".

Por su parte, la portavoz de IU, Angeles Maestro, criticó una vez más la insuficiencia financiera de la sanidad pública y el abandono de algunas prestaciones, como la salud buco-dental y la salud metal.