El responsable de la Campaña de Energía Nuclear de Greenpeace, Carlos Bravo, respondía así a las declaraciones realizadas por Will Outon, director de Responsabilidad Social del FTSE, respecto a la posibilidad de modificar o eliminar este criterio de exclusión.

"Lo que está claro es que la energía nuclear no es sostenible porque no cumple ninguna de las tres premisas de la sostenibilidad", aseveró a Servimedia Carlos Bravo.

Explicó que no es eficaz desde el punto de vista económico. Tampoco socialmente por los impactos sociales y sanitarios que provoca la energía nuclear y, "por supuesto, no es medioambientalmente aceptable", como demuestra la generación de residuos radiactivos para los que aún no hay solución.

Por lo tanto, aseveró, la energía nuclear es "absolutamente insostenible" y el hecho de que un índice sostenible pueda permitir que se incluyan en él empresas que tengan relación u operen con estaciones de energía nuclear sería "una absoluta irresponsabilidad y una pérdida de credibilidad para ese índice si realmente se tomara esa decisión".

En la actualidad los criterios que excluyen a las empresas de este índice son el de compañías productoras de tabaco, la industria relacionada en parte o en su totalidad con el armamento nuclear o los propietarios u operadores de estaciones de energía nuclear.