Según los ecologistas, estos anuncios "esconden que el 80% de la electricidad que venden esas empresas procede de centrales térmicas y nucleares".

Asimismo, la organización recordó que las compañías no están obligadas a informar sobre el origen de la electricidad que reciben los consumidores. Por ese motivo, Greenpeace y otras ocho organizaciones de consumidores, ecologistas y sindicales, lanzaron este verano la campaña "Queremos saber para poder elegir", con el fin de exigir al Goierno que obligue a las eléctricas a incluir en todos sus anuncios y en la factura de la luz la información sobre el origen de la electricidad que suministran y su impacto ambiental.

A juicio de Greenpeace, con la normativa actual, comprar la energía "verde" de Iberdrola y Endesa no implica un aumento de la producción de energía procedente de fuentes alternativas y sólo sirve para que estas compañías "aumenten sus ganancias a costa de la buena voluntad de los consumidores más concienciados".

Segú José Luis Ortega, responsable de la campaña de Energía Limpia de Greenpeace España, "Iberdrola engaña a los consumidores porque, mientras les ofrece energía supuestamente verde, sigue siendo la empresa española que más energía nuclear produce".

Ortega aseguró que "Endesa se limita a vender como verde la misma energía hidráulica que ya producía, pero sigue siendo la empresa que más CO2 emite en toda España, y por tanto la que más contribuye al cambio climático".

Los datos de Greenpeace concluyen ue Iberdrola produce el 42% de toda la electricidad de origen nuclear de España. De la energía generada por esta empresa, el 45% es nuclear, el 36% gran hidráulica (embalses), 9% centrales térmicas de carbón, 8% térmicas de fuel y gas, 2% eólica y 1% minihidráulica.

Respecto a Endesa, Greenpeace sostiene que emite 73 millones de toneladas de CO2 al año, procedente de sus centrales térmicas, lo que la convierte en la cuarta empresa de Europa en emisiones causantes del cambio climático. De la electricidd generada por esta compañía, el 43% se produce en térmicas de carbón, el 34% en centrales nucleares, el 11% en embalses y el 6% en térmicas de fuel o gas.

La organización recomienda a los consumidores que no se dejen engañar, y que sólo contraten electricidad con empresas que, por un lado, les garanticen que toda la electricidad que sirven es limpia y que, además, se comprometan a aumentar de forma concreta la cantidad de energía renovable que producen.