Estos datos, señala Greenpeace en un comunicado, indican que los incendios forestales seguirán siendo un problema importante, que se verá agravado por el cambio climático.

"Es una irresponsabilidad que la mitad del territorio nacional sea forestal y sostenga gran parte de las actividades económicas y sociales y esta relevancia no se vea reflejada en los presupuestos y el interés político", indicó Miguel Ángel Soto, responsable de la Campaña de Bosques de Greenpeace.

La organización ecologista señaló que, como en los últimos años, los datos oficiales revelan una tendencia al incremento del número de incendios y al descenso de la superficie afectada.

Greenpeace reconoce que se ha realizado un cambio notable en la investigación de las causas de los incendios, donde se ha aumentado el personal dedicado a estas tareas. Sin embargo,lamenta que el esfuerzo económico y humano siga centrado en la extinción de los incendios más que en la prevención.

"El escenario futuro no es nada alentador para los bosques españoles y lo que realmente importa saber es qué hará el Gobierno una vez que se haya terminado el riesgo de incendios", señaló Soto.