GREENPEACE RECHAZA LA FUSION NUCLEAR COMO ALTERNATIVA A LA FISION Y ADVIERTE QUE NO ES LIMPIA, BARATA Y SEGURA

MADRID
SERVIMEDIA

La organización ecologista Greenpeace rechaza la fusión nuclear como una alternativa de futuro a la fisión, por considerar que no es limpia ni barata ni segura, como han proclamado diversos organismos iternacionales.

Según Carlos Bravo, de Greenpeace-España, la fusión produce residuos radiactivos que proceden de la activación de los materiales del reactor al ser bombardeados por los neutrones desprendidos en las reacciones de fusión que tienen lugar en su interior.

Asimismo, asegura que provoca cantidades significativas de tritio, gas radiactivo de díficil contención que emite partículas beta, cuyos efectos son perjudiciales para la salud.

"El tritio", explica, "al ser un isótopo del hidróeno también puede formar agua tritiada, por supuesto radiactiva, y dada la necesidad de esta sustancia para todos los seres vivos, la contaminación de fuentes de agua por tritio tendría terribles consecuencias".

ARMAS NUCLEARES

A juicio de Carlos Bravo, la generación de tritio procedente de la fusión nuclear comercial incrementaría también el riesgo de una proliferación mundial de armamento nuclear, "dada la facilidad de desviar este material para la producción de bombas termonucleares, de las que e un componente básico".

Greenpeace también ha denunciado las importantes cantidades económicas que los distintos países dedican a la investigación y desarrollo de la fusión nuclear.

Los datos de la organización conservacionista revelan que en 1990 los estados miembros de la Agencia Internacional de la Energía gastaron 85.740 millones de pesetas en I+D de fusión, por los 52.600 que invirtieron en energías renovables.

El pasado 19 de noviembre un grupo de expertos que participaban en el proyeco europeo Joint European Torus (Jet) lograron una reacción de fusión nuclear de dos segundos de duración que alcanzó una potencia de unos dos megavatios.

Sin embargo, aunque los gobiernos dediquen grandes inversiones al desarrollo de este tipo de energía, no podrá ser comercializada antes del año 2040.

Para Greenpeace, las esperanzas que algunos poderes públicos han depositado en la fusión nuclear es consecuencia de su interés por controlar "el único monopolio que aún no poseen, el energético, obeniendo así, aunque sea a largo plazo, el dominio absoluto y definitivo sobre el mísero sur".

(SERVIMEDIA)
27 Mayo 1992
GJA