Los ecologistas desplegaron pancartas frente al edificio de la Secretaría de Pesca en las que se podía leer "No a la caza de ballenas" y "No queremos que el futuro de las ballenas se decida a puerta cerrada".

Asimismo, los miembros de Greenpeace solicitaron ser recibidos pra exponer su disgusto por la celebración de esta reunión y hacer entrega a los asistentes de camisetas y tarjetas alusivas a la protección de las ballenas.

Los representantes de Greenpeace fueron recibidos por el secretario general de Pesca Marítima, José Loira Rua, a quien entregaron un escrito dirigido al jefe de Delegación Española en la Comisión Ballenera Internacional (CBI). La organización ecologista ha solicitado la transparencia de este reunión y que se hagan públicos los resultados de la misa.

A este reunión, que se celebra a puerta cerrada y sin permitir el acceso público ni de periodistas, asisten delegaciones de varios países pertenecientes a la Comisión Ballenera Internacional.

Según denuncian los ecologistas, este tipo de reuniones secretas que están siendo promocionadas por los países con intereses en la reanudación de la caza ballenera, sólo pueden tener como objetivo llegar a un preacuerdo antes de la reunión oficial que se celebrará el próximo mes de mayo.

"Japón y Norega quieren seguir cazando ballenas pese al lamentable estado en que se encuentran muchas poblaciones y especies de estos animales. Darles la oportunidad de celebarar esta reunión es seguirles el juego" declaró Ricardo Aguilar, coordinador de las Campañas de Ecología Marina de Greenpeace-España y portavoz del equipo que ha realizado la protesta.