Según Greeenpeace, Ginard les acusó de visitar la isla sin contar con los permisos reglamentarios de la dirección del parque y de considerar a Cabrera una finca particular de los ecologistas.

A juicio de esta organización, Anade lleva a cabo este ataque "para desprestigiar a Greenpeace dentro de la campaña de los representantes de algunos puertos deportivos para intentar suprimir la protección de la parte marítima del Parque Nacional de Cabrera".

Para demostrar la, en su opinión, falsead de las acusaciones de Anade, Greenpeace presentó a los periodistas copia de los permisos que obtuvo del Instituto para la Conservación de la Naturaleza (Icona) para visitar el archipiélago en dos ocasiones con el buque "Sirius" desde que fue declarado parque nacional.

En julio, los conservacionistas visitaron Cabrera junto con periodistas para mostrarles "el fracaso de las medidas de boicot a la normativa del parque que Anade promovía".

Por segunda vez, en noviembre, el "Sirius" estuvo en las slas para recoger "parte de las basuras arrojadas por las embarcaciones" y evaluar "el efecto de las cadenas de las anclas sobre los fondos de posidonia de la zona".

Xavier Pastor, presidente de Greenpeace España, dijo que el objetivo de su organización "no es tanto que se castigue a los calumniadores, sino que éstos se vean obligados a reconocer, frente al juez y los medios de comunicación, que sus afirmaciones son conscientemente falsas".