DEPENDENCIA

GREENPEACE PIDE A MONTILLA QUE TENGA EL "CORAJE POLÍTICO" DE DISTITUIR A LA PRESIDENTA DEL CONSEJO DE SEGURIDAD NUCLEAR

MADRID
SERVIMEDIA

Greenpeace reclamó hoy al ministro de Industria, Comercio y Turismo, José Montilla, que tenga el "coraje político" de cesar a la presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), María Teresa Estevan Bolea, por las "contradicciones y mentiras" en las que incurrió cuando, según acusan, trató de minimizar la situación de alto riesgo que se vivió durante ocho meses en la central de Vandellós.

La ONG ecologista ha realizado un informe sobre esas "mentiras y contradicciones" de la presidenta del CSN, en el que asegura que durante esos ocho meses la central Vandellós 2 estuvo en marcha sin las medidas preceptivas de seguridad.

Carlos Bravo, responsable de la Campaña Nuclear de Greenpeace, declaró a Servimedia, que la ONG ha pedido la dimisión de la Estevan Bolea, pero que como no se produce ahora se lo reclaman al Ministerio, que tendría que tramitar el cese a través del Congreso de los Diputados.

Pero "el ministro Montilla parece ser que está muy cómodo viendo los toros desde la barrera. Le está salpicando este tema, ya que es el responsable máximo de lo que ocurra en la central, y todavía no ha dicho esta boca es mía", denunció Bravo. "Parece que para defender la industria nuclear está muy dispuesto, pero cuando tiene algún problema se calla", añadió.

Según el informe de Greenpeace, Estevan Bolea "ha mentido flagrantemente" al ocultar que algunas pruebas hidrostáticas no se habían realizado.

"Lo lógico es que el CSN hubiera dado instrucciones a la central para que parase y efectuase la prueba de manera inmediata. El no haberlo hecho, es una prueba más de la actitud negligente del CSN y de su presidenta en relación a este grave suceso".

Otras de las contradicciones en la que cae Estevan Bolea según esta ONG es que la presidenta del CSN aseguró que el servicio de Aguas Generales de Vandellós-2 se diseñó después de la desmantelación de Vandellós-1 pero eso, según Bravo, es imposible.

"Vandellós-2 entró en funcionamiento en 1987 y la otra central se empezó a desmantelar a mediados de los 90. Eso obien refleja un descaro absoluto a la hora de mentir para salir del paso o bien refleja un desconocimiento de cosas básicas. En todo caso, demuestra su incapacidad para el cargo", concluyó el responsable de la campaña de Greenpeace.

(SERVIMEDIA)
26 Mayo 2005
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