Responsables de la organización indicaron que el director de Vanellós I no quiso apoyar la petición con su firma, argumentando que las centrales nucleares no representan ningún peligro para la salud pública ni el medio ambiente.

Los ecologistas desembarcaron esta mañana en las instalaciones de la planta nuclear catalana a bordo de lanchas neumáticas del buque "Sirius" y desplegaron varias pancartas que pedían el cierre de todas las centrales españolas.

DESEMBARCO

Entre los tripulantes que participaron en el desembarco había voluntarios holandeses, franceses daneses, australianos y españoles.

Durante las últimas semanas, el "Sirius" ha recorrido diversos puertos españoles para participar en la recogida de las 500.000 firmas necesarias para que la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que pide la desnuclearización del Estado español sea debatida en el Parlamento.

Xavier Pastor, portavoz de Greenpeace, manifestó que han decidido "llevar a cabo esta acción en Vandellós I, que provocó el más grave accidente que una central nuclear haya sufrido después deChernobil, para recordar al Gobierno que no debe doblegarse a las presiones de las grandes compañías eléctricas, que solicitan el levantamiento de la moratoria nuclear vigente desde 1982".

CIERRE ESCALONADO

"Muy al contrario", agregó, "Greenpeace estima que hay que proceder al cierre escalonado de todas las plantas que hay en el territorio español".

Asimismo, denunció el proceso de descarga del combustible nuclear irradiado que, aseguró, han iniciado los responsables de Vandellós I.

Los eclogistas mantienen que este combustible va a ser enviado a Francia en trenes "nucleares", "en una operación", dicen, "cargada de riesgos y con unos altísimos costes que forman parte de los costes ocultos de la energía nuclear, a los que las eléctricas nunca hacen referencia".