GREENPEACE PIDE A LA COMUNIDAD EUROPEA QUE PROHIBA LA INCINERACION DE RESIDUOS

MADRID
SERVIMEDIA

La organización ecologista internacional Greenpeace denunció hoy en Bruselas la política medioamiental de la CE, por considerar que no cumple su propia estrategia sobre reducción de residuos en origen y promueve tecnologías altamente contaminantes, como la incineración.

Según Greenpeace, los países comunitarios del sur, entre ellos España, se convertirán en el futuro en basureros para el resto de los estados de la CE.

Esta opinión no es compartida por el secretario de Estado para las Políticas del Agua y el Medio Ambiente, Vicente Albero, quien recientemente explicaba que la exportación de esiduos que realiza España en la actualidad requiere importantes inversiones y sugería la opción de la incineración como solución.

La organización conservacionista presentó hoy en la capital belga el informe "El fracaso de la CE en el cumplimiento de su política de residuos", que critica las propuestas de directivas sobre incineración de residuos tóxicos y sobre embalajes.

La excesiva producción de desechos es uno de los principales problemas que sufre el "viejo continente". Los estudios de la oranización Globe, integrada por parlamentarios y expertos de diversos estados, revelan que Europa occidental produce una media de 65 toneladas de residuos por segundo.

Los ecologistas han recordado que en 1989 la CE estableció una estrategia para la gestión de residuos hasta el año 2000 en la que marcaba una jerarquía de opciones de gestión que priorizaba la reducción de basuras y situaba en último lugar, tras el reciclaje y la reutilización, la incineración.

Por ello, Greenpeace ha solicitado la rohibición de nuevas plantas de este tipo en territorio comunitario, así como la incineración de residuos clorados, causantes de las emisiones de dioxinas.

El investigador alemán Roland Knebush declaró hoy en rueda de prensa que "mientras estudios recientes muestran que no hay ningún límite de exposición seguro a las dioxinas, la Comisión Europea no propone límites a la emisión de estas sustancias y promueve la construcción de nuevas incineradoras".

Durante los últimos días la organización ecologsta ha paralizado por medio de acciones directas no violentas las plantas de Tarragona, Amsterdam y Bruselas.

Los conservacionistas afirman que la Comisión Europea ha abandonado sus propuestas iniciales ante las presiones que ejercen las distintas industrias del sector, como lo demostraría el que los fondos comunitarios promuevan este sistema de tratamiento de residuos.

Según Greenpeace, en España hay en marcha más de 40 proyectos sobre plantas incineradoras de basuras urbanas, muchos de los cuals cuentan con financiación comunitaria.

Durante los últimos meses esta organización ha promovido una campaña informativa contra el proyecto de construcción de una incineradora para residuos tóxicos en Almadén (Ciudad Real), por considerar que sus emisiones causarán daños a los ecosistemas y a la salud de las personas.

(SERVIMEDIA)
14 Mayo 1992
GJA