En un comunicado, Greenpeace señaló que, en lo que respecta al algodón, "en la UE está prohibida la autorización de cualquier variedad transgénica de este cultivo, por lo que el ministerio no puede inscribir en el Catálogo de Variedades ningún algdón modificado genéticamente; su cultivo en España sería ilegal".

A juicio de la organización ecologista, "son cada vez más evidentes los efectos negativos de los cultivos transgénicos, y particularmente del maíz que se lleva sembrandoen España cinco años (el mismo tiempo que las 30 nuevas variedades que ahora el Gobierno pretende aprobar)".