Hace unos meses Greenpeace compró un terreno de unos mil metros cuadrados junto al río Irati y una casa de labranza en el pueblo de Itoiz, en una zona que está previsto inundar, lo que convierte a la organización en un afectado más por el embalse.

La base de Greenpeace es un contenedor de carga de seis metros de largo por dos y medio de ancho, transformado por voluntarios de a organización para permitir el alojamiento de forma permanente de cuatro personas.

El contenedor cuenta con cocina y un pequeño aseo y es autosuficiente energéticamente, ya que se alimenta con paneles solares.

La campaña "Defendemos Itoiz" de Greenpeace ha recibido en los últimos meses centenares de adhesiones. Más de 200 socios y simpatizantes se han declarado "afectados por el proyecto del pantano de Itoiz" y han donado más de 1 millón de pesetas para la compra de terrenos inundables.

En a actualidad, el proyecto está inmerso en varios litigios judiciales. El Gobierno recurrió ante el Tribunal Constitucional la sentencia del Supremo que obliga a reducir la altura de la presa para evitar inundar tres reservas naturales.

El director de Greenpeace España, Xavier Pastor, señaló hoy que si bien esta organización "confía en que el Constitucional dará la razón a las tesis que defendemos, ante las maniobras del Gobierno de Navarra para inundar el valle con el llenado de la presa ilegal, debems estar preparados para evitar que el ministerio y el Gobierno navarro sorprendan a la población con una nueva muestra de política de hechos consumados".