GREENPEACE EXIGE AL CSN QUE DÉ A CONOCER LA CAUSA DE LAS FUGAS DE COFRENTES ANTES DE AUTORIZAR SU ARRANQUE
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Greenpeace exigió hoy al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que haga pública toda la documentación relativa a los recientes fallos de la central nuclear de Cofrentes, antes de autorizar el arranque de esta central.
La organización ecologista recuerda en un comunicado las fugas en los tubos del sistema de accionamiento hidráulico de las barras de control del reactor y considera "inadmisible" que el CSN autorice la puesta en marcha de esta central, porque "no se ha aclarado la causa de lo que ha provocado la degradación de esos tubos y de las fugas que se produjeron y fueron descubiertas por Iberdrola".
Según Greenpeace, el CSN respondió a las quejas de la organización a finales de julio a través de una carta en la que manifestaba no conocer "a ciencia cierta" la causa de las fugas y en la que afirmaba que los resultados preliminares de los análisis indicaban que se trataría de una contaminación externa por cloro de la superficie de esos tubos.
La organización ecologista lamenta que el CSN no aporte más información que ésta y asegura que la decisión de autorizar el arranque de Cofrentes podría haberse tomado "sin tener conocimiento pleno de cuál es la causa del problema", lo que "pone en riesgo la seguridad".
Por otro lado, los ecologistas también critican a la compañía propietaria. "A pesar de la relevancia del asunto, Iberdrola no comunicó al CSN lo ocurrido como un Suceso Notificable desde el mismo momento en que se detectó el problema", aseguran en el comunicado los ecologistas, según los cuales la eléctrica "se limitó a comunicarlo verbalmente al CSN tres días más tarde y a mantener una conversación telefónica con miembros de la Dirección Técnica".
Por ello, Greenpeace acusa a Iberdrola de "ocultar intencionadamente los hechos ocurridos al público" y considera que su actuación ha sido "irresponsable" y "lamentable".
(SERVIMEDIA)
02 Ago 2005
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