Según la organización ecologista, el mercurio se utiliza en Ercros como catalizador en el proceso de producción de cloro, que posteriormente se utiliza para elaborar compuestos organoclorados.

A juicio de Greenpeace, sólo la eliminación del mercurio y del cloro en el proceso de producción de esta empresa podrá hacer desaparecer el riesgo de nuevos vertidos.

"La producción de cloro ensí misma", añade la organización ecologista, "supone un grave riesgo, como quedó demostrado con el el escape de cloro gas ocurrido en 1996, y que afectó gravemente a 13 personas".

Ante esta situación, Greenpace exige la sustitución progresiva de la producción de cloro y disolventes organoclorados por otros produtos no tóxicos, persistentes ni bioacumulativos.