GREENPEACE DENUNCIA QUE SE SIGUE CONTAMINANDO EL MAR MEDITERRANEO
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Miembros de de la delegación de Greenpeace en la Reunión de las Partes del Convenio de Barcelona han denunciado que esta reunión puede convertirse en un grave retroceso en la protección del mar Mediterráneo contra la contaminación tóxica.
Según Olivia Nuñez, delegda de Greenpeace, "los representantes de los gobiernos mediterráneos quieren eliminar cualquier referencia en los textos finales a la eliminación de los vertidos tóxicos para el año 2005, siguiendo consignas que dicta la industria química".
La organización ecologista ha denunciado también que, por pirmera vez en diez años, las reuniones claves del Convenio de Barcelona se están realizando a puerta cerrada, sin que se permita la presencia de las organizaciones no gubernamentales.
"Este secretismo" añadió Olivia Nuñez, "contradice las declaraciones de Cristina Narbona, en el sentido de que se tendrían en cuenta las opiniones de las ONGs".
Greenpeace considera que la adopción de un acuerdo que fije el año 2005 como límite para la eliminación de sustancias tóxicas, persistentes y bioacumulativos que se vierten al mar desde fuentes terrestres, es la clave para afrontar la lucha contra la contaminación tóxica del mar.
La organziación ecologista presentó hoy en Barcelona el informe "Efectos de os Organoclorados en la salud pública". En este informe, se presentan algunas de las evidencias científicas sobre los efectos de los organoclorados en la reproducción y el desarrollo.
Los organoclorados -compuestos orgánicos combinados con cloro- son un grupo de sustancias muy estables de elevada afinidad con las grasas, por lo que se acumulan en el ambiente y en los tejidos animales.
Estos compuestos, según Greenpeace, se han asociado con una variedad de efectos tóxicos en animales y en seres huanos, incluyendo efectos en los sistemas reproductor, nervioso e inmunitario, toxicidad hepática y renal y cáncer. Estos efectos llegan al hombre a través de la cadena alimentaria. Greenpeace considera, por ello, que los gobiernos deben tomar medidas urgentes para su eliminación.
"Si en la reunión de ministros, que comienza mañana, no se da un giro radical al contenido de los acuerdos, esta reunión de Barcelona pasará a la historia del Mediterráneo como aquella en la ue los gobiernos ribereños los decararon como basurero tóxico", afirmó Olivia Nuñez.
(SERVIMEDIA)
08 Jun 1995
L