El estudio, denominado "Destrucción a toda costa", recorre todo el litoral español denunciando cada situación ecológicamente grave o peligrosa.

Esta quinta edición del informe sobre costas se centra en cuatro grandes temas referentes a la sostenibilidad medioambiental del litoral: urbanización, turismo, actuaciones en la costa y contaminación.

María José Caballero, responsable de la Campaña de Costas de la asociación, indicó que una de las más graves amenazas para el litoral español ha sido la "sobreconstrucción" descontrolada e ilegal. Según Caballero, se confunden el turismo y la construcción. "Existe un total desconocimiento de lo que se está haciendo en la costa española", aseguró.

Para la organización ecologista, las zonas más dañadas por el exceso de urbanización son el Levante y el litoral andaluz. Las regiones que mantienen un desarrollo ecológico más estable en su costa son Asturias, Cantabria y Galicia.

Esto se debe, según los autores del informe, a que en el norte de España ha habido una menor inversión inmobiliaria. "Es previsible que el mercado de las constructoras ahora se traslade hacia la costa cantábrica", advirtió Caballero.

La responsable de Greenpeace denunció la mala gestión de los gobiernos autonómicos y acusó expresamente al Ayuntamiento de Marbella por negligencia ante las más de 20.000 viviendas que se han construido ilegalmente en esta ciudad.

El informe revela, por ejemplo, la creación de 58 nuevos campos de golf y 50.000 construcciones de viviendas durante el último año. También se han realizado más de 60 intervenciones artificales en playas y 77 reconstrucciones o ampliaciones de puertos marítimos deportivos, lo que supone en muchos casos una eliminación de recursos naturales del fondo marítimo.

Con respecto a los campos de golf, Caballero anunció que la inmensa mayoría no se riegan con aguas residuales, tal y como muchos aseguran, y que se están explotando acuíferos difíciles de recuperar. "Una cosa es lo que se dice y otra es lo que se hace. Esto es insostenible", dijo.

Caballero, que aseguró que en España se están incumpliendo las leyes de costas y las normativas medioambientales, instó al Ejecutivo a realizar un "plan director" que haga frente a esta situación y que incluya medidas en las que se involucren las administraciones autonómicas.

Por su parte, Juan López de Uralde, director ejecutivo de Greenpeace España, denunció la irresponsabilidad de las autoridades políticas "que se esconden debajo de la mesa esperando a que pase esta información". Asimismo, aseguró que el debate ecológico en España no puede quedar reducido a las denuncias de los grupos ecologistas.