Según la organización ecologista, la zona en la que se están realizando las obras se encuentra dentro de la franja del dominio público marítimo terrestre y contiene hábitats protegidos no sólo por las leyes españolas, sino también por la Directiva Hábitats de la CEE.

"La continuación de las obras no sólo supone la infracción de la legislación vigente, sino también una clara amenaza contra estos sistemas y un atentado contra el derechode todos los ciudadanos a disfrutar de este espacio común y de uso público", denuncia Greenpeace.

En un comunicado de prensa hecho público hoy, la asociación ecologista dice que la empresa "Iscasa-Pryconsa ya ha destruído buena parte de las dunas que albergaban comunidades muy especiales y que servían de protección natural frente a la acción del mar".

Lo que ocurre en Isla Canela no es un caso aislado. Según Greenpeace, "nuestro litoral sigue sufriendo inmumerables agresiones por parte de construtoras y promotoras, ante la pasividad o con el beneplácito de las administraciones locales".