Según la organización ecologista internacional, la metodología de elaboración de planes forestales utilizada por la mayoría de las comunidades autónomas ha hecho caso omiso de las recomendaciones realizads desde varios foros internacionales, incluida la Cumbre de Río de 1992, "y delata la total falta de cultura democrática".

El estudio analiza la metodología observada en la planificación de la política forEstal del Estado español, que, a juicio de Greenpeace, "revela un absoluta falta de rumbo, con profusión de documentos (estrategias, libros blancos, planes forestales, etc.) que, lejos de aclarar el presente, persisten en mantener la política forestal en un estado de confusión permanente".

"La frecuente redacción de los planes a cargo de equipos no multidisciplinares ha delatado los graves errores conceptuales existentes y los vacíos de conocimiento de los redactores de los documentos, poniendo interrogantes serios sobre la capacidad de estos técnicos para asumir ua comprensión adecuada sobre la ordenación integral del territorio o la conservación de la biodiversidad", agrega el informe.

"Pese a que numerosos documentos y estrategias recomiendan la planificación de 'abajo a arriba', acogiendo la pluralidad de agentes sociales implicados, la mayoría de comunidades autónomas han adoptado la vía menos democrática para planificar, sin escuchar a la socidad civil", afirmó el responsable de la Campaña de Bosques de Greenpeace, Miguel Angel Soto.