GREENPEACE DENUNCIA LA FALTA DE CONTROL EN EL MANEJO DE MATERIAL RADIACTIVO EN EL AEROPEURTO DE PALMA DE MALLORCA

MADRID
SERVIMEDIA

La organización ecologista internacional Greenpeace ha denunciado ante el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), mediante una carta remitida a su presidente, Donato Fuejo Lago, la falta de control con que se efectuaron los trabajos de desguace de ocho aviones Convair Coronado en el aeopuerto de Son Sant Joan (Palma de Mallorca), a finales del año pasado y que implicaron el manejo de material radiactivo cuyo destino final continúa siendo un misterio.

Según los ecologistas, "cada una de las aeronaves citadas, pertenecientes a la desaparecida compañía Spantax, llevaba instalados en diferentes lugares de su fuselaje varios centenares de kilos de uranio (unas dos toneladas) cuya función era servir de contrapeso para facilitaratr su pilotaje".

En opinión de Greenpeace, las labores e desguace se realizaron sin ningún tipo de precaución, a pesar de tratarse de material radiactivo.

Preocupados por la falta de supervisión y de medidas de protección radiológica de los trabajadores, así como por el destino final que se ha dado al uranio de los contrapesos, Greenpeace se ha dirigido tanto al CSN, como a la Consejería de Comercio e Industria del Gobierno Balear y a la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), organismo que debe hacerse cargo de la gestión de los residuos radiativos en el Estado Español, para poner en su conocimiento el suceso y solicitar las explicaciones pertenecientes.

En una contestación a Greenpeace, la Consejería de Comercio e Industria del Gobierno Balear afirmaba textualemtne que había acordado con Enresa el acondicionamiento y retirada del uranio utilizando como contrapeso en los aviones.

Sin embargo, según Greenpeace, un escrito del presidente de Enresa, Juan Manuel Kindelán, recibido ayer en esta organización, señala que esa empresa pública o ha llegado a ninguno de los acuerdos mencionados.

Por su parte, Xavier Pastor, presidente de Greenpeace España, afirmó que "es evidente que Enresa o el Gobierno Balear están transmitiendo información que no se ajusta a la realidad, y mientras tanto el destino final de este material radiactivo continúa siendo un misterio".

"El hecho de que las operaciones de desguace de los Coronado fueran realizadas por la información de que disponemos, sin el control del CSN es realmente preocupante", dijo Caros Bravo, responsable de la campaña antinuclear de Greenpeace España.

(SERVIMEDIA)
18 Feb 1993
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