La organización ecologista exigió al Ejecutivo de Baleares que garantice durante los próximos años, como mínimo, las previsiones para el archipiélago incluidas en el Plan de Fomento de las Energías Renovables que elaboró el Gobierno central.

Sgún este plan, para el año 2010 deberían haberse instalado en Baleares 7,3 megavatios de energía solar fotovoltaica, que totalizarían el 6 por ciento de la potencia instalada en España. Greenpeace cree que en ese periodo es posible alcanzar los 100 megavatios.

Respecto al coste de esta fuente energética, un estudio de Greenpeace del año 1997 calculó que un kilovatio hora solar costaba entonces, como mucho, 50 pesetas. Posteriormente, el Gobierno aprobó un real decreto que asegura a los productores d electricidad procedente de energía solar hasta 66 peseta por cada kilovatio hora que viertan a la red.

Según la organización ecologistas, la energía solar no solo es rentable, sino que es "especialmente valiosa, al dar su máxima roducción en las épocas y horas en que la demanda energética es máxima en todas las Baleares".