Para este colectivo ecologista, abandonar la energía nuclear en España, "de forma progresiva pero urgente", es posible desde el punto de vista energético y económico, además de deseable desde el punto de vista de la seguridad y de la protección del medio ambiente y la salud. Se trata sobre todo de una cuestión de voluntad política.

Juan López de Uralde, director ejecutivo de Greenpeace España explicó que "el debate sobre si debíamos apostar o no por la energía nuclear se ha saldado con la aplastante victoria de las energías verdaderamente limpias: las renovables". "La industria nuclear ha salido claramente derrotada, a pesar de toda la presión que ha ejercido en estos últimos meses", añadió.

De esta forma, Greenpeace felicita al presidente Zapatero "por haber asumido que las energías limpias deben ser la base del modelo energético que reclama nuestra sociedad y que éstas son una de las claves de una economía avanzada y sostenible", afirmó Carlos Bravo, responsable de la campaña de energía nuclear de Greenpeace.

"El anuncio del presidente Zapatero en el Debate del Estado de la Nación ha sido coherente con lo expresado anteriormente por él. Ahora debe pasar a los hechos sin más dilación", añadió Bravo.