GREENPEACE CELEBRA EL ARRESTO DEL AGENTE FRANCES ACUSADO DE PROVOCAR EL HUNDIMIENTO DEL "RAINBOW WARRIOR"

MADRID
SERVIMEDIA

La organizació ecologista internacional Greenpeace ha manifestado su satisfacción por el arresto del agente de los servicios secretos franceses Gerald Andries, acusado de provocar, el 10 de julio de 1985, junto a otros funcionarios, el hundimiento del barco "Rainbow Warrior".

Asimismo, ha felicitado al Gobierno de Nueva Zelanda por pedir la extradición a este país de Gerald Andries y ha solicitado que el agente comparezca ante los tribunales neozelandeses bajo la acusación de asesinato.

La explosión de las dosbombas que provocaron el hundimiento del buque ocasionó la muerte al tripulante y fotógrafo portugués Fernando Pereira.

Según Greenpeace, Andries, alias "Eric Audrenc", fue arrestado el pasado sábado en Basilea (Suiza) acusado de asesinato, conspiración e incendio premeditado.

"El fue uno de los cuatro tipulantes del yate 'Ouvea' que en 1985 transportó a Nueva Zelanda los explosivos que se utilizaron para hundir el 'Rainbow Warrior'. Los otros tres agentes aún permanecen en libertad", indicaron prtavoces de la organización.

El supuesto atentado ocurrió en el puerto de Auckland, en Nueva Zelanda, cuando la embarcación ecologista desarrollaba una campaña contra los ensayos nucleares franceses en el atolón de Moruroa.

Steve Sawyer, director ejecutivo de Greenpeace Internacional, señaló que "nos satisface que, al menos, uno de los agentes que perpetraron el acto de terrorismo de Estado contra nosotros pueda ser llevado ante la Justicia en Nueva Zelanda".

A su juicio, "el trato entre losgobierno francés y neozelandés para poner en libertad a los agentes secretos galos Dominique Prieur y Alain Mafart, que fueron condenados en 1985 por homicidio involuntario, constituyó en sí mismo un fracaso de la Justicia".

Sawyer recordó que el acuerdo arbitrado por las Naciones Unidas entre ambos países exigía que los dos funcionarios fueran confinados en la isla de Hao, una base militar gala en la Polinesia francesa, durante tres años.

"Ambos agentes", concluyó, "fueron repatriados a su país e origen antes de terminar los tres años de condena, por lo que un tribunal de la ONU confirmó que Francia había roto los términos del acuerdo al liberarlos".

Con motivo de la detención de Gerald Andries, Greenpeace ha vuelto a insistir en el peligro que conllevan los ensayos de armas nucleares que, afirma, Francia continúa realizando, al tiempo que ha pedido a las autoridades de este país y a las de EE.UU. y el Reino Unido que dejen de desarrollar esta actividad.

(SERVIMEDIA)
27 Nov 1991
GJA