Felipe González, que hoy llega a Río de Janeiro, está dispuesto a firmar el Convenio sobre Cambio Climático elabordo por los países que participan en la conferencia de Naciones Unidas, por lo cual los ecologistas le han pedido que, "por coherencia", adquiera el compromiso de estabilizar las emisiones en nuestro país en el año 2000 a los niveles de 1990.

El Plan Energético Nacional (PEN) contempla un aumento del 25 por ciento en las emisiones de CO2, principal causante del efecto invernadero, para el año 2000.

Greenpeace ha solicitado la sustitución en los hogares, el alumbrado público y administraciones públcas de las bombillas tradicionales por otras de bajo consumo, lo que provocaría el cierre, según los conservacionistas, de las centrales nucleares de Zorita, Santa María de Garoña y Almaraz I.

Asimismo, insisten en las necesidad de promover el empleo de la energía solar fotovoltaica y no construir nuevas centrales térmicas para la producción de electricidad.

Según Xavier Pastor, presidente de Greenpeace España, "el Gobierno no quiere reconocer que el uso más eficiente de la energía y la introduccón de energías limpias permite un mayor desarrollo económico y una clara mejora en el bienestar de los ciudadanos".