Los ecologistas introdujeron en la tubería una estructura metálica, en la que se podía leer "Cerrado por Greenpeace", que bloque el vertido, al tiempo que desplegaron dos pancartas, una con una calavera y otra con el mensaje "ENCE: vertido cero, ya".

La organización conservacionista acusa a la papelera de incumplir todos los compromisos que adquirió tras la puesta en marcha del Plan Corrector de Vertidos de Huelva que diseñó la Junta de Andalucía, "a pesar de las subvenciones públicas recibidas a tal efecto".

Para Mario Rodríguez, portavoz de Greenpeace, "resulta inadmisible que ENCE esté contaminando impunemente el río Tnto vertiendo miles de toneladas de sustancias tóxicas y la Consejería de Medio Ambiente de Andalucía y el propietario de la fábrica, el INI, no hagan nada por evitarlo".

Según los ecologistas, la papelera usa cloro durante el proceso de blanqueo de la pasta de papel, "lo que origina la aparición de sustancias organocloradas en el vertido, entre ellas las temidas dioxinas. Estas sustancias son cancerígenas y producen serias alteraciones en el sistema reproducto e inmunológico".

Además, denuncian as consecuencias nocivas que tienen las emisiones a la atmósfera de dióxido de azufre y mercaptanos, que también atribuyen a la empresa y que aseguran originan mal olor, edema de pulmón, irritación de las vías respiratorias y molestias en losojos, nariz, piel y garganta.