Greenpeace denunció en un comunicado que "la verdadera contribución que lleva el Gobierno español a Kioto es la de aumentar las emisiones de CO2 en un 17% en el periodo 1990-2010" y acusó a la ministra de Medio Ambiente del "inteno de ocultar esta realidad bajo la propuesta global de la Unión Europea de reducción de las emisiones en un 7,5% para el 2005 y en un 15% para el 2010".

El director de Greenpeace España, Xavier Pastor, dijo que "si todos pretendiesen hacer lo que España, la Cumbre de Kioto será un fracaso y no habrá forma de detener el cambio climático".

La acción protesta de Greenpeace se desarrolló con mucha rapidez sobre las once de la mañana, cuando sus miembros se encadenaron a los barriles y desplegaron unapancarta con el mensaje "Tocino: stop CO2".

Los barriles de petróleo utilizados durante la acción llevaban los logotipos de las empresas que más CO2 vierten a la atmósfera: en España ENDESA, Iberdrola, Unión Fenosa, Repsol y Cepsa; y en el mundo Exxon, Shell, British Petroleum, Chevron y Texaco.