Las cenizas españolas, que según Greenpeace contienen niveles elevados de un potente tóxico (el cromo 6), según análisis efectuados por el Gobierno turco, se encuentran inmovilizadas por las autoridades de este país en las bodegas del buque "MV Ulla".

"Según una información facilitada por el Ministerio de Medio Ambiente turco, la sde de la empresa española Dragados en Argelia era la destinataria del cargamento de residuos peligrosos que salió del puerto de Avilés (Asturias)", afirmó la portavoz de Greenpeace en Turquía, Tolga Temuge, quien añadió que la compañía española rechazó la carga porque estaba en mal estado.

Según Greenpeace, Dragados podría estar utilizando estas cenizas, mezcladas con cemento, para la construcción de grandes infraestructuras. La organización ecologista agregó que en la exportación de los residuos actu como intermedaria otra compañía española: la cementera Asland Cataluña y del Mediterráneo S.A.

"El Gobierno español tiene la obligación de hacerse cargo de los residuos tóxicos y, por tanto, debe requerir la vuelta a nuestro país del cargamento", afirmó Pablo Mascareñas, responsable de la Campaña de Tóxicos de Greenpeace en España. "Una vez que las cenizas lleguen a España, habrá que identificar qué empresa, Dragados o Asland, tendrá que asumir los costes económicos asociados a la eliminación de las enizas".