Mar Menor

Greenpeace advierte al Gobierno del riesgo de catástrofe ecológica si no paran los vertidos en el Mar Menor

Madrid
SERVIMEDIA

Greenpeace ha sobrevolado y documentado fotográficamente la mancha blanca presente en el Mar Menor y ha constatado que las administraciones competentes (Región de Murcia y Ministerio de Transición Ecológica) siguen permitiendo que el flujo descontrolado de nitratos, que empezó hace décadas, perjudique a este entorno natural de forma impune.

Según la ONG, los aguaceros de las Danas que se están viendo y que continuarán previsiblemente durante el otoño, aumentan el riesgo de catástrofe ecológica ya que “aumentan el flujo de aguas contaminadas a la laguna”.

Un velo blanco (conocido como mancha blanca) cubre parte del Mar Menor, producto de una proliferación de algas y microorganismos, dado el aluvión de nutrientes, como nitratos y fosfatos, que provienen de la agricultura y ganadería intensiva e industrial en la zona.

Estas aguas cargadas de nitratos producen el crecimiento descontrolado de las algas que acaban consumiendo el oxígeno del Mar Menor y lo abocan al colapso ecológico, como ya sucedió en 2019 y 2021, informó Greenpeace.

El color blanco de la mancha se produce por los elevados niveles de carbonato cálcico presentes en el agua. Las franjas negras son las algas que proliferan al alimentarse de los vertidos.

La Región de Murcia es la tercera comunidad autónoma con mayor concentración de cerdos por km2 (159) solo detrás de Cataluña (251) y de Aragón (202). Además, según un informe del Miteco, el municipio de Fuente Álamo concentra el 80% de la ganadería intensiva de porcino de la cuenca del Mar Menor y el 70% del censo total de animales de todas las especies de esta cuenca.

La temporada de Danas aumentará significativamente la entrada de agua a la laguna. “Estas aguas cargadas de nutrientes y carbonatos no harán más que agravar la ya delicada situación ecológica del Mar Menor y se podrían producir de nuevo mortandades masivas de las especies que lo habitan”, comentó la organización.

“El exceso de agua, para alimentar el modelo agrícola intensivo e industrial de la zona y aportada por el trasvase Tajo-Segura, así como la brutal concentración de explotaciones ganaderas, está matando al Mar Menor, como ha denunciado Greenpeace reiteradamente. Pero las administraciones implicadas en la conservación del Mar Menor no han reducido estos caudales y siguen con su connivencia con las grandes empresas agrarias y sin cumplir el plan vertido cero al Mar Menor propuesto por el Ministerio de Medio Ambiente, evitando poner una solución definitiva al problema. El Mar Menor merece un futuro”, declaró el responsable de la campaña de agua de Greenpeace, Julio Barea.

Tanto la comunidad local, como el sector pesquero y el turístico expresaron su preocupación por la creciente extensión de los vertidos. Sin embargo, ninguna de las autoridades competentes está actuando como deberían.

Greenpeace considera urgente y fundamental que se tomen las siguientes medidas para evitar un nuevo colapso biológico del Mar Menor como el trasvase cero desde el río Tajo, eliminar las hectáreas de regadíos sin derecho a agua, reducir el uso de fertilizantes y fitosanitarios en la agricultura, ejecutar el plan vertido cero al Mar Menor del Ministerio, mejorar la estanqueidad de las balsas de purines y su depuración, reducir los aportes de metales a las ramblas de la Sierra Minera que van al Mar Menor y reducir la cabaña ganadera en intensivo.

(SERVIMEDIA)
14 Ago 2024
AGA/pai